Heráclito
Si
uno no espera lo inesperado, no lo encontrará, que es difícil e
inaccesible.
Muerte
es cuanto vemos estando despiertos, y cuando vemos estando dormidos,
vida.
Si
estas cosas no existieran (las injustas), los hombres no conocerían el nombre de
la justicia.
El
hombre enciende una luz para sí mismo en la noche, cuando cierra los ojos
muriendo (a esta vida), pero mientras está vivo, al dormir, con sus ojos
cerrados parece un muerto, y estando despierto parece un
dormido.
Este
mundo, el mismo para todos los seres, no fue creado por hombres ni por dioses,
sino que fue, es y será fuego siemprevivo, que se enciende con medida y se apaga
con medida.
Pues
una sola cosa es la sabiduría, conocer la inteligencia que gobierna todas las
cosas a través de todas las
cosas.
Más
vale apagar el orgullo que un incendio
El
pensamiento es una enfermedad
sagrada y la vista un engaño.
En
los mismos ríos nos bañamos y no nos bañamos, somos y no
somos.
El
todo es divisible e indivisible, engendrado y no engendrado, mortal e inmortal,
palabra eterna, padre, hijo, dios justo.
Es
prudente escuchar al Logos y no a mí y reconocer que todas las cosas son
uno.
Y
uno es lo bueno y lo malo. Los
médicos, cortando, quemando, atormentando de todas maneras a los enfermos,
exigen, sin merecerlo, cobrar una suma de dinero, haciendo el mismo efecto que
las enfermedades.
El
camino hacia arriba y el hacia abajo es uno y el mismo.
Los
hombres están en desacuerdo con el Logos que gobierna todas las cosas, al que
acompañan continuamente, y les parecen extrañas las cosas con que cada día se
encuentran.
Pues
no existe un carácter humano, el verdadero carácter es
divino.
Es
difícil luchar contra nuestro corazón, pues todo lo que quiere lo compra con
nuestra alma.
Una
misma cosa está en nosotros cuando vivimos o estamos muertos, despiertos o
dormidos, jóvenes o viejos; porque estas cosas, dándose una vuelta, son
aquéllas, y aquéllas, dándose un giro, son éstas.
Para
los que han despertado hay un solo y mismo mundo, mientras que cada uno de los que aún duermen está vuelto hacia
su propio mundo.
No
es posible bañarse dos veces en el mismo río.
Es
de perros ladrar a quien no se conoce.
Para
el dios todas las cosas son bellas, buenas y justas, pero los hombres suponen
que unas son injustas y otras justas.
No
es mejor para los hombres que consigan cuanto quieren.