Séneca.
Sobre la felicidad.

Capítulo 28

La amenaza prevista
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No comprendéis esto, y tenéis un aspecto impropio de vuestra situación, como muchos que están en el circo o en el teatro mientras ha ocurrido una desgracia en su casa y aún no les han avisado el mal. Pero yo, que miro desde lo alto, veo qué tempestades os amenazan para estallar poco más tarde, o ya próximas para arrebatarnos, a vosotros y vuestros bienes, se acercan cada vez más. ¿Qué digo?. ¿Acaso ahora mismo, aunque apenas lo sintáis, no agita y revuelve el torbellino vuestras almas, que rehuyen y buscan las mismas cosas y tan pronto las eleva a lo más alto como las arrastra a los más hondos abismos?.

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